"Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada" (José Luís San Pedro)

viernes, 17 de abril de 2015

Patrimonio y Museos

¿Qué entendemos por museo? Como nos explicó Carles, los museos son instituciones culturales de carácter permanente, abierta al público, sin fines lucrativos, donde no solo se conservan los bienes culturales, sino que también se investiga y se difunden los mismos. Sin embargo, esto no ha sido así siempre y es que, a lo largo de la historia, se han producido diferentes cambios respecto al concepto de museo. Hoy en día, estos han pasado a ser instituciones educativas del ámbito no formal, siendo la función educativa una de las características más importantes de estos.


Los museos se organizan en exposiciones permanentes, en las que se cuenta la historia y se hace pensar y reflexionar sobre ella a los visitantes, y en exposiciones temporales. Pero, si la función principal es educar, ¿cómo se aprende en estas exposiciones? ¿cómo se facilita la interacción?

La interacción en los museos se puede plantear de diferentes formas, que son:

  • Interactividad manual. Esta puede convertirse en un conflicto ya que, en muchas ocasiones, las personas no tienen cuidado con los objetos y los tocan de forma brusca en un sin fin de ocasiones, lo que puede llevar a un gran deterioro de la exposición.
  • Interactividad intelectual. Se trata de exposiciones que hacen pensar a los visitantes, donde se provoca un conflicto cognitivo para hacernos pensar y reflexionar sobre una temática concreta.
  • Interactividad emocional. Existe una interacción que produce emociones diversas y es de una gran sensibilización.
En todos estos casos debe tenerse muy en cuenta a los visitantes, ya que pueden ser grupos educativos, familias o personas con discapacidad y cada uno de estos necesitan alternativas diferentes; ya sea en el modo de hacerles comprender las obras o en la disposición para lograr acceder a ellas de una forma cómoda y práctica para todos y todas.

En nuestro papel como educadoras sociales podemos acercar el arte de formas diversas, como puede ser realizando talleres de acercamiento intuitivo en la que la obra tiene que hablar por sí misma, con talleres realizados en el momento posterior a la vista. También con talleres intelectivos en los que la función debe ser ofrecer conocimiento acerca de la obra a través de actividades de investigación que se realizarán en el momento previo o durante la visita. Otra opción son los talleres de acercamiento vivencial en los que se tiene que comprender la obra a partir de la experimentación del proceso creativo del autor/a; es decir, se trata de talleres planteados para entender aquello que el autor se preguntaba para la realización de la obra.

Con todo ello, podemos decir que existe un ámbito para muchos y muchas desconocido pero que no por ello menos interesante, en el que los educadores y educadoras sociales podemos introducirnos y empaparnos de su mundo para poder expresarlo y acercarlo de una forma dinámica, divertida e innovadora a quien quiera disfrutar del arte. Además, también debemos plantearnos como reto llegar a todos aquellos y aquellas personas que no tienen interés por los museos y por lo que estos contienen, puesto que es ahí cuando tenemos la posibilidad de hacerles llegar el arte de una forma creativa, que haga que puedan motivarse ante lo desconocido y que logre despertar su interés.



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