Actividades Culturales y Artísticas como medio de Transformación Social

Antiguamente, siguiendo a Jimenez, Aguirre y Pimentel (2011), las artes eran consideradas formas de expresión, representación y comunicación, tanto de valores, como de visiones de la experiencia humana. En la actualidad, se entienden las artes no solo como manifestación social de una cultura, sino que además, constituyen una forma y un medio para la integración y la relación con los diferentes grupos sociales.

Como bien se afirma en clase, las actividades culturales y artísticas, son un espacio de trabajo en el que se integran aspectos educativos, culturales y sociales y a través del cual se pueden lograr procesos de transformación y mejora de la realidad. Por ello, trabajar las actividades culturales y artísticas como medio educativo para jóvenes en riesgo de exclusión social (o cualquier otro colectivo   que se plantee) supone una herramienta innovadora y creativa que nos permite crear espacios de reflexión, de intercambio, de aprendizaje, de búsqueda, entre otros.

En el ámbito educativo, las artes son favorecedoras de dinámicas de integración escolar, social y cultural, mediante propuestas relacionadas con el fomento de actitudes para la tolerancia, la solidaridad y la convivencia creativa (Jimenez, Aguirre y Pimentel, 2011) que permiten crear una conciencia crítica y un crecimiento no solo individual, sino también colectivo. Así, se constituyen las actividades culturales y artísticas como medio para atender la diversidad, teniendo en cuenta las necesidades de cada persona y colectivo, y generando espacios de creación y transformación conjunta.

Ricart y Saurí definen los proyectos artísticos de intervención comunitaria como: el conjunto de propuestas que se plantean la construcción, el fortalecimiento y el empoderamiento, tanto de las personas participantes en el proceso, como de las relaciones que se establecen entre ellas y en las que se utiliza la creatividad como una herramienta metodológica y educativa. La puesta en práctica de proyectos artísticos comunitarios comporta la realización de propuestas participativas que, basadas en la creatividad, fomentan las relaciones entre las personas y contribuyen a construir marcos de interacción que revierten en los participantes y en la comunidad en la que viven. (Moreno González, 2013).

A continuación presentamos diferentes ejemplos que vimos en clase en los cuales las actividades culturales y artísticas nos invitan a reflexionar sobre la realidad y transformarla:

Del taller de documental, impartido por Isadora Guardia y Eduardo Alonso en el centro penitenciario de Picassent, nació Piezas, o una parte de mi ser, un documental hecho a través de pequeñas historias como la de Ález, Josefa, Dani y Mario y once presos más de los que se relataron sus historias, deseos, sentimientos y emociones.

"Una tarea esencial era hacerles creer que eran alumnos y no presos, que conmigo el trato y la relación tenía que ser lo más parecido a los alumnos de la universidad", señala Isidora, la profesora de 31 años, que la primera vez que entró en el penal no pudo vencer los prejuicios.

Otro ejemplo, y además desconocido para nosotras hasta el momento, fue el que hace referencia al "Magacím de Benimaclet". Se trata de una televisión hecha por niños y niñas del barrio y dirigida a los vecinos del mismo, con el objetivo de proporcionar una plataforma de participación ciudadana y crear un elemento de comunicación "desde el barrio y para el barrio".

Finalmente, debemos destacar los trabajos y proyectos llevados a cabo desde Ateneu Popular 9 Barris, un centro sociocultural constituido tras la lucha y la acción popular de un barrio de vecinos de Barcelona. Como proyecto de interés para la asignatura, destacamos todo lo relacionado con el circo como estrategia de intervención, siendo el proyecto de  Circo Social uno de los más interesantes.