La importancia del Juego

Como afirma De Borja (1994) los educadores en general no podemos olvidar que el juego es un camino natural y universal para que la persona se desarrolle y pueda integrarse en la sociedad plenamente. Como bien sabemos, el desarrollo infantil está directamente vinculado con el juego ya que a través de este se inicia el contacto con el mundo que nos rodea. El juego ofrece a chicos y chicas la posibilidad de ser y estar activos frente a la realidad; se trata de divertirse,
hacer, buscar, investigar, crear, evolucionar. Niñas y niños juegan para descubrirse a si mismos y ser reconocidos por los demás, para aprender a observar su entorno y a conocer y "dominar" el mundo.

El pasado martes vimos en clase la importancia del juego como herramienta fundamental para los educadores y educadoras sociales y pudimos disfrutar de una tarde entretenida y divertida, conociendo diversos juegos estimulantes y creativos para todo tipo de edades. Así, entendemos el juego como una herramienta educativa que puede incorporarse a multitud de proyectos y que se de debe adaptar a las características concretas de cada destinatario, así como a los objetivos planteados en la intervención y al contexto en el que se desarrolla.

Por su parte, Huizinga (1938), entiende el juego como toda "acción u ocupación libre que se desarrolla dentro de unos límites espaciales y temporales determinados, con unas reglas absolutamente obligatorias y libremente aceptadas. La acción tiene un fin en sí misma y va acompañada de un sentido lúdico y de alegría.” Podemos concluir esta definición remarcando la importancia del juego como herramienta para conseguir placer, que puede estudiarse y analizarse.

Cabe destacar las características principales del juego, entendiéndolo como una actividad libre, separada, incierta, improductiva, reglamentada y ficticia. Sin embargo, si utilizamos este recurso como instrumento de apoyo en cualquier intervención, de este sí que esperaremos unos objetivos y resultados concretos. Del mismo modo, también vimos en clase una breve aproximación a los diferentes tipos de juegos, siendo estos los juegos denominados Agon, basados en las competencias, los Alea, basados en el azar, los mimicry, basados en la simulación, y los Ilinx, basados en la búsqueda del vértigo. Los juegos mencionados pueden ser de mesa, de exterior, de ordenador o grandes juegos; y en relación con el número de participantes del mismo estos pueden ser individuales, de oposición, de cooperación o de oposición-cooperación. 

Como recurso importante que debemos mencionar y que pudimos analizar en clase, destacamos las ludotecas. Hablamos de instituciones educativo-recreativas que utilizan el juego como herramienta para la estimulación, la participación y la socialización de los niños y niñas. Siguiendo a López (1987) las ludotecas posibilitan, favorecen y estimulan el juego infantil ofreciendo a los niños tanto los elementos materiales necesarios, como las orientaciones, ayudas y compañías que requieren para el juego. 

Desde el punto de vista de los educadores y educadoras sociales, las ludotecas se constituyen como recursos esenciales para fomentar la socialización y el aprendizaje de los y las menores a través del juego. Aunque actualmente no exista mucha demanda de educadores y educadoras sociales en estas, puesto que en ellas trabajan mayoritariamente monitores y animadores, consideramos esencial la labor de los mismos ya que se configuran como los profesionales mejor capacitados para realizar las funciones propias de este recurso, puesto que cuenta con las competencias y destrezas pertinentes para ello. Dicho esto, queremos finalizar haciendo referencia a la práctica realizada, en la que tuvimos la oportunidad de disfrutar jugando y pudimos conocer distintos juegos muy enriquecedores. 

Y haciendo referencia a la cita "el niño que no juega no es niño" de Pablo Neruda, concluimos esta entrada animando a que todos y todas tengamos presente la importancia del juego no solo en niños y niñas, sino también en adolescentes y adultos. Y dejando claro que la privación del juego en un niño, supone también, la privación de su infancia.